El cambio de las cookies de terceros hacia un sistema basado en el server-side tagging (SST) representa una transformación crucial para las estrategias de marketing digital. En lugar de depender de las etiquetas que operan directamente en el navegador del usuario (como ocurre en el client-side tagging), el server-side tagging traslada el procesamiento de datos a un servidor gestionado por la empresa. Esto ofrece varias ventajas clave:
- Mejora en la privacidad y seguridad de los datos: SST permite a las empresas controlar qué datos se comparten con terceros, limitando el acceso directo a la información personal del usuario. Esto facilita el cumplimiento de normativas como el RGPD, ya que se pueden anonimizar datos como las direcciones IP antes de enviarlos a plataformas externas, minimizando el riesgo de filtraciones de datos(Marketing Scoop,Home – Conversios).
- Mejor rendimiento del sitio web: Al mover la carga de procesamiento de datos desde el navegador del usuario hacia un servidor, SST ayuda a reducir los tiempos de carga de la página, mejorando la experiencia del usuario y los resultados de SEO. Esto es crucial en un contexto donde la velocidad de las páginas afecta directamente la tasa de conversión y el posicionamiento en motores de búsqueda(Marketing Scoop,NestScale).
- Mayor precisión en la recolección de datos: Uno de los problemas del etiquetado en el navegador es que herramientas como los bloqueadores de anuncios pueden interferir en la recolección de datos, afectando la calidad y precisión de los informes. Con SST, estas limitaciones se superan al operar fuera del entorno del navegador, lo que asegura una captura de datos más consistente(NestSca,Home – Conversios).
- Resistencia a los cambios normativos: Dado que los navegadores como Chrome, Safari y Firefox han comenzado a limitar el uso de cookies de terceros, el SST emerge como una solución a largo plazo que no depende de cookies para realizar un seguimiento efectivo. Esta adaptación permite a las empresas continuar con sus estrategias de marketing sin verse afectadas por los cambios en las políticas de privacidad de los navegadores(Stape).
Sin embargo, la implementación del server-side tagging no está exenta de desafíos. La principal barrera es su complejidad técnica y los costes iniciales asociados, que incluyen la configuración de servidores y la necesidad de personal especializado. Para pequeñas empresas, esto puede suponer un desafío, aunque plataformas como Google Tag Manager y herramientas de terceros han facilitado en cierta medida su implementación(Stape,MetaRouter).
En resumen, el server-side tagging ofrece un futuro más seguro, ágil y eficiente para las estrategias de marketing basadas en datos. Aunque implica un esfuerzo técnico y económico inicial, las empresas que adopten esta tecnología estarán mejor preparadas para enfrentar las restricciones actuales y futuras en el ecosistema digital.
¿No te has enterado de nada? Sigue leyendo…
Imagina que estás jugando con tus amigos y todos tienen una caja secreta donde guardan juguetes. Cuando juegas, puedes ver qué juguete tiene cada uno, pero solo por un ratito. Eso es lo que pasa con las cookies de terceros: cuando visitas una página web, esas cookies pueden ver lo que haces, pero no siempre sabes quién está mirando.
Ahora, vamos a imaginar que tus padres te dan una caja súper segura para guardar tus juguetes, y solo tú decides qué mostrarle a tus amigos. Así funciona el server-side tagging: los dueños de una página web guardan la información en su propia caja segura (servidor) y deciden qué compartir con otros. Esto es más seguro y evita que todo el mundo vea tus «juguetes» (tu información personal) sin permiso.
Además, cuando las páginas usan este sistema, funcionan más rápido, como cuando juegas sin interrupciones porque no tienes que mostrarle cosas a cada amigo uno por uno. Así, la página web va más ligera y tus datos están más protegidos.