Esta mañana iba de camino a una conferencia en Valencia por la Avda. del Puerto. De repente frenazo, una pitada y un acelerón en que un Polo azúl electrico que adelanta a un coche blanco para ponerse delante en el carril. El blanco se pone a su nivel y no oigo lo que le dice, aunque si oigo la respuesta del del Polo azul. «Tu puta madre».
Ese es el nivel de buena mañana. Yo voy en moto, por eso tengo que estar pendiente de esos frenazos, pitidos y demás, ya que me va la vida en ello. Pero no es eso lo que quería comentar.
Desde hace años decidí que jamás tendría una discusión de tráfico y lo he ido consiguiendo. Este señor del Polo, además iba en el coche con una señora, vergüenza ajena tambien en solidaridad con ella. Vale la mayoría de personas no son, somos así. O eso quiero creer.
Vamos a las ventas. A veces en alguna formación comercial he comentado, Se trata de «no hacer el gilipollas», pero quiero explicar la frase. En ventas hay veces que simplemente no lo hacemos bien. No prestamos toda la atención al cliente, no invertimos el tiempo y ganas necesarias en conocerle y la venta no sale. Estamos pensando en otra cosa y hemos asumido que este cliente no nos comprará por que somos unos sabihondos y aquí viene la profecía autocumplida.
No le eches la culpa a nadie que no seas tú. Tu, yo somos los responsables, igual que cuando la venta si que sale.
Hay clientes que están dispuestos a comprarte y otros que nunca lo harán. Saber esto cuanto antes tambien es bueno. Creo que los vendedores tenemos que ser muy humildes en este punto y considerar que toda nuestra carrera será un aprendizaje.
Entonces el primer consejo comercial es «No hacer el Gilipollas» así con mayúsculas. A veces damos una operación por cerrada sin tener garantías, otras no hemos hecho todo para que esta propuesta fuese excelente y nosotros mismos nos sacamos de las posibilidades de venta.
Otra cosa es cuando vas a un cliente sin fe. Mi consejo aquí es «no ir» ya que trabajarás para nada. ¿Cómo puedes avanzar en este aspecto? Con el BANT. Lo tienes en ESTE ENLACE.
Ten en cuenta al cliente, pregúntale bien, escúchale, ayúdale de verdad a resolver un problema y por favor pon toda tu alma en ello. O no lo hagas.
Tenemos una profesión maravillosa que te permite conocer personas interesantes y ayudarles. El mundo está de cenizos que insultan por que un coche les adelanta en un carril. Nosotros debemos ser lo contrario. Repartir profesionalidad y alegría de vender y de vivir y sobre todo, no seamos gilipollas.
